Con la Reforma Energética del año 2013 y la llegada de inversión al País, generó la apertura a la competencia por el suministro eléctrico y otros servicios como combustibles.

La reforma energética alineada también con el acuerdo de París, donde asentó la lucha del mundo contra el cambio climático y se establece un marco global para mantener el aumento de la temperatura del planeta por debajo de los 2°, pretende reducir un 25% sus emisiones de gas de efecto invernadero por medio de energías limpias.

Con esta premisa, dentro del mercado eléctrico mayorista, las centrales de generación de energía eléctrica provenientes de energías limpias, tendrían el despacho prioritario al momento de la compra venta de energía eléctrica. Todo esto para incentivar la reducción de emisiones de gas de efecto invernadero.

Encontrando ventajas y desventajas de esta maniobra legal que representa la reforma energética, se entrega la seguridad de venta de energía eléctrica a las centrales de generación provenientes de energía limpia. Por otro lado, motiva a cumplir con el decremento de emisión de gases de efecto invernadero y genera competencia entre empresas